De acuerdo con la recomendación de la Política de Promoción y Cumplimiento de la Leche Materna (Ministerio de Salud) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), todo bebé nacido sano debe ser amamantado dentro de la primera media hora después del nacimiento y solo durante los primeros seis meses. . Después del sexto mes, se pueden iniciar alimentos complementarios complementarios además de la leche materna. Se puede administrar leche materna hasta que el niño tenga 2 años.
La leche materna es especial para el propio bebé de la madre, porque tiene una densidad, contenido y proporción de proteínas adecuadas para el sistema digestivo y los riñones del recién nacido. También contiene vitaminas y minerales esenciales. Incluso las propiedades de la leche materna de los bebés prematuros tienen diferentes valores y propiedades nutricionales según el desarrollo del bebé. Por tanto, la leche materna contribuye mucho al desarrollo y crecimiento del bebé en los primeros 6 meses.
Propiedades de la leche materna después del nacimiento;
Durante la primera semana después del nacimiento, la leche llamada "calostro" proviene de los senos de todas las madres. Esta leche es muy importante ya que contiene compuestos especiales para proteger al bebé de las infecciones. En la segunda semana después del nacimiento, el contenido de proteína en esta leche disminuye gradualmente, mientras que aumenta la cantidad de lactosa, grasa y calorías totales. Por esta razón, la leche de la segunda semana se llama "leche de transición".
En las siguientes semanas después de la leche de transición, se forma la "leche materna madura". La leche materna madura contiene menos carbohidratos y más grasa que la leche de calostro. En realidad, esto muestra que la leche materna es especial para cada bebé, así como para cada período del bebé.
El hecho de que la leche materna sea específica del bebé hace que sea más fácil de digerir que la leche de vaca, y su contenido de proteínas y minerales es menor que el de la leche de vaca, es importante tanto para la digestión del bebé como para la salud de los riñones. Además, el uso y absorción de minerales como el hierro y el zinc en la leche materna por parte del bebé es mucho mayor que el de la leche de vaca. Por ejemplo, la absorción de hierro en la leche materna es 5 veces mayor que en la leche de vaca.
Al observar el contenido de grasa en la leche materna, se ve que la proporción de ácidos grasos insaturados, que se pueden digerir más fácilmente, es alta. Los ácidos grasos necesarios para el cerebro y el sistema nervioso son 8 veces más en la leche materna que en la leche de vaca, y dado que estos ácidos grasos no pueden ser sintetizados por los bebés en los primeros 4 meses, deben tomarse con la leche materna. Además de estos, la leche materna siempre es adecuada para su uso; siempre está disponible fresco y limpio. También es una fuente de nutrición natural y económica.
La leche materna ayuda a los bebés a ser más resistentes a muchas enfermedades gracias a las proteínas, energía, grasas, carbohidratos, enzimas, vitaminas y minerales y hormonas que contiene.
Los problemas de alergia son menos comunes en los niños que son amamantados.
La leche materna previene el desarrollo de dermatitis del pañal en el bebé.
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